miércoles, 29 de septiembre de 2010

Falta de vergüenza

En mi ignorancia empresarial no me imaginaba la falta de vergüenza que tienen algunas empresas. Supongo que así les compensará, que ganarán sus buenos dineros, sus resultados deben ser estupendos.

Desde el día de vuelta de vacaciones he sabido lo que iba a hacer durante este curso, las líneas que íbamos a seguir y los experimentos que tenía que programar. Pero para empezar necesitaba una serie de aparatos. La verdad es que no necesito nada demasiado "científico" de hecho lo que necesito entra dentro de la categoría de electrodomésticos. Se pensó en comprar estos artilugios en una cadena bien conocida de venta de electrodomésticos y electrónica. Una tienda con un nombre, una imagen corporativa roja y un lema muy reconocido.

Después de valorar los modelos y encargarlos, con la promesa de "esto estará aquí la próxima semana" se emitió una factura que se pagó y esperamos pacientemente a que los productos llegasen. Tras algo más de una semana esperando me personé en la tienda y les pregunté acerca de cómo iba lo nuestro. Me comunicaron muy "amablemente" que la información de que lo que esperábamos vendría la semana que viene era falsa. Mal empezamos... También me dijeron que para cualquier gestión tenía que hablar con alguien de administración que a esas horas no estaban

Al día siguiente me armé de paciencia y llamé hasta que conseguí que me atendiesen. Conseguí que me enviaran una parte de la mercancía comprada, se comprometieron a enviárnoslo todo el lunes (anteayer) por la mañana. Además de venir a las 16:30 de la tarde, que igual es considerado como mañana en algún lugar del mundo parte de la mercancía estaba USADA, con un aspecto lamentable, el embalaje roto la superficie rayada, las bisagras dadas de sí... Un desastre.

Por todo esto acumulé un cabreo considerable y me decidí a gritar: ¡Detesto MM con todas mis fuerzas!