Yo ya no se de qué me extraño...

Podría hacer referencia a un post que hablaba de la falta de vergüenza de una compañia en concreto, porque ayer noche me he vuelto a dar de bruces con un caso casi, casi igual. La pega es que esta vez he tenido que intentar solucionarlo desde un país extranjero.




Cuando contratas un servicio por teléfono/internet en teoría la forma de darte de baja debería de ser la misma que la del alta. Esto es, deberías poder rescindir tu contrato por una vía sencilla y rápida de la misma forma que lo pudiste formalizar. La teoría está bien, yo soy consciente de que las empresas hacen lo posible para que no te puedas dar de baja. Pero como no pensé que fuese a tener ese problema hasta ayer vivía muy feliz en mi mundillo paralelo en el que penseé que todo estaba solucionado.

En mi caso el contrato que yo quería rescindir era el seguro de mi pobre coche viejo, A.K.A.: Marty. En las condiciones de este seguro, si el bien desaparece, esto es que el vehiculo se da de baja, el contrato se rescinde automáticamente. De acuerdo a esto y cuando Marty pasó a mejor vida y fue sustituido por mi máquina actual avisé al seguro antiguo, me dijeron que se habían dado por enterados y pasé a formalizar un seguro diferente para el nuevo vehículo a motor. Yo quedé muy contenta y llevaba unos meses disfrutando de mi peque nuevo.

Ayer noche, desde mi "exilio", cercano a casa pero exilio al fin y al cabo y en el que me encontraba felizmente realizando una estancia de investigación de tres meses, entré en la web de mi banco a comprobar los cargos de la tarjeta. En el momento en el que vi mi saldo el estómago se me dió media vuelta y pensé que había habido algún tipo de error porque ese bajón repentino no era normal. Por lo que parece en realidad los de mi seguro anterior no se habían dado por enterados de que el pequeño Marty ya no se encontraba operativo y me habían pasado a cobrar la prima anual de su seguro, lo cual es una pasta...

Desde mi exilio, por la noche, sola en el cuarto y muy, muy cabreada intenté dormirme sin éxito para intentar solucionarlo todo por la mañana. Decida a que en cuanto en España fueran horas de oficina llamar para solucionarlo. Este tipo de empresas tienen un pequeño inconveniente, que es que los número de teléfono a los que hay que llamar son 902 y se conoce que no es tan sencillo llamar a estos números desde fuera de España.

El cabreo se iba acrecentando a medida en que no conseguía llamar, no conseguía un número alternativo y pensé que tendría que coger el coche, viajar a España e ir a la oficina de la compañía en Madrid a arrancar cabelleras o algo parecido. Al final, cuando estaba interiormente acordándome de los ancestros de la trabajadora de la compañía que en febrero me aseguró que todo estaba solucionado conseguí el número y llamé. Por lo que se ve, la señorita que en febrero me atendió no anotó que no quería continuar con mi seguro y ahora tenía que proceder a: primero, cancelar el seguro en un plazo de 30 días y segundo, devolver el recibo del banco. Después de esa información procedo a decirle a la nueva señorita que me cancele el seguro, lo hace y me dice que me enviará un documento por mail que tengo que devolver firmado por correo ordinario o fax.

Esto me lleva a la reflexión, bien, si pude hacerlo todo por internet y teléfono  ¿por qué no me dejan cancelar definitivamente mi contrato por esa vía? Tendré que hacerlo como dicen porque no me queda elección, pero estos inconvenientes unidos al hecho de que el número del fax es también un 902 y no estoy segura de poder llevar a cabo la transacción con éxito desde el extranjero acrecientan levemente mi mala leche.

Después de reflexionar, cabrearme un poco más, acordarme de más ancestros y perder el autobús que normalmente suelo coger me decido a dejarlo todo solucionado y llamo al banco. Esto es tarea más fácil, tienen varios números 902 y normales para que llames al que más rabia te de. Después de hablar con un atentísimo teleoperador consigo devolver el recibo y recuperar mi dinero.

El resultado es: una cantidad de dinero aun por determinar gastado en llamadas en roaming, un cabreo interesante, despotriques varios, dos autobuses y una mañana de trabajo perdidos. Y una queja larga y airada que colgar en el blog que casi me había olvidado que tenía.

Cajín es cajón, como cojín es a X

Hace mucho mucho tiempo mi padre me dijo que una revista publicó esa frase, rematándola con "y a mi me importa tres X que me cierren la edición" En aquel momento lo hicieron para protestar por un secuestro de la edición por parte de la censura. En este caso a mi hay cosas que me importan tres X y que no por ello me las dejan de decir.

Después de tanto tiempo sin escribir la necesidad de volver a ello me ha sobrevenido en un momento un tanto extraño. Estoy lejos de mi casa disfrutando de uno de los beneficios de ser becaria FPI que es el poder hacer una estancia de investigación en otro laboratorio del extranjero. Mi destino en el extranjero ni es lejano ni es exótico, pero por lo menos es muy divertido, no tengo horarios exclavistas y estoy conociendo un montón de gente interesante.

Podría casi, casi decir que estoy disfrutando de hacer el Erasmus que no hice. La verdad es que aquí estoy disfrutando de cosas que llevaba tanto tiempo sin hacer que había olvidado lo bien que sientan. Pero también tengo la pequeña desventaja de que al estar en la distancia hay muchas noticias de las que no me entero bien, o me entero tarde. Aunque en realidad internet y el teléfono móvil son una grandes armas para transmitir la información interesante.

Recordando lo que posteé hace un tiempo y después de finalmente conseguir que las personas a las que quería expulsar de mi vida virutal fueran exorcizadas de mi existencia on-line siempre hay alguien con vocación "porculera". Claro que supongo que hay veces que no me hago entender correctamente y se pueden malinterpretar palabras como "no quiero saber nada más de tí"... En fin, que una de las armas de transmisión de información no es tan fácilmente bloqueable como las demás y hace unos días que me llegó un mensaje con una información que a la vez me era indiferente pero no.

La información en sí no era nada que no fuese esperable, que yo ya hubiese pronosticado y que daba por hecho. La información sólo hacía que confirmar lo que yo ya sabía y darme la razón, la verdad es que siempre está bien que te den la razón... Por eso en una gran parte me era completamente indiferente en cuanto a que yo lo vi venir hace ya tiempo.

La parte en la que no me es indifirente es aquella que implica que yo no quiero tener contacto con la persona que me la hizo llegar, no quiero saber sus noticias buenas o malas y me importa tres X que esa persona sienta la imperiosa necesidad de transmitirme la información que sea. Este tipo de personas que se creen mejor persona por decirte "así lo sabes por mí y no por los demás..." no me importan ni tres X, porque están fuera de mi vida desde hace tiempo porque yo las he echado de ella.

Si yo he decidido que no quiero saber que existes... ¿por qué crees que me parece de "buena persona" que me informes de tus andanzas? En mi opinión y después de sufrir las explicaciones y noticias que descargan su conciencia y le dejan como una persona tranquila, creo que simplemente es una de las personas mas egoistas que he conocido. Que le vaya bien, pero cuanto más lejos de mi vida mejor.

Flop!

Ahora mismo y después de un gran descalabro personal, me estoy planteando algunas cosillas del "mundo virtual" Algunas cosas parecen simples, pero de vez en cuando surgen pequeños problemas que en algunos momentos inoportunos se convierten en algo lo suficientemente grande como para que apetezca escribir un par de párrafos sobre ello.

Hay momentos de cambio, voluntarios o que han surgido por avatares del destino, en los que se hace necesario desconectar de la vida de una o varias personas. Y lo que en principio parece fácil se puede convertir en un proceso lento, doloroso e inútil. En el caso que me ocupa actualmente me es imprescindible desconectar de un número amplio de personas con las que compartía una relación en el mundo real complementada con una relación en el mundo virtual.

Lo que a priori veía más complicado era desaparecer en "versión física", para entendernos, no coincidir en el mismo momento espacio-temporal. Pero, al fin y al cabo y teniendo en cuenta que los humanos somos animales de costumbres, lo único que tengo que hacer es recordar horarios y cambiar alguno hábitos, tampoco demasiados. No me supone demasiado esfuerzo recordar cosas, con lo cual la primera parte la tengo más o menos fácil. Además, como no es que me apetezca frecuentar ciertos lugares y tengo alguna que otra alternativa a lo que siempre hacía la segunda parte se transforma en algo más sencillito.

Pero lo que me parecía más asequible, eliminar de redes sociales y aplicaciones móviles a alguien, va a ser que no lo es tanto como parecía. En un mundo donde todo está conectado y donde eres una persona completamente localizable 24-7 ¿es posible desconectar selectivamente? Porque desconectar de todo y de todos es sencillo, no abras redes sociales y apaga el móvil haz tu propio "Amish Proyect" Pero desconectar de unas personas si y de otras no, sobre todo cuando las personas de las que quieres desconectar no respetan tu decisión, es harto complicado. Lo que estoy comprobando es que por ahora he fracasado estrepitosamente en mi intento de deshacerme de un buen número de contactos.

Conclusión, no quiero ser completamente ilocalizable, me gusta el que pese a las interminables horas que la ciencia ocupa en mi vida pueda contactar con aquellos que me importan de verdad. Pero si quiero hacer ¡flop! y desaparecer de la vida virtual de alguien, bien permanentemente o bien por un tiempo, ¿por qué no puedo?

Las miserias de la investigación

Después de la desaparición del Ministerio de Ciencia e Innovación y viendo que en el actual gobierno ni siquiera aparece la Ciencia o la Investigación en el nombre de ningún ministerio ya se veía venir la que nos está cayendo y lo que no está por caer a los que nos dedicamos a esto.

No es que el MICINN fuera demasiado serio en todos los aspectos, solo tengo que recordar los retrasos en los pagos de nuestras nóminas a los becarios que de ellos dependíamos. Pero por lo menos era nuestro ministerio. Tardaba en sacar las resoluciones, como todos, y cuando pedías información no te la proporcionaba, como todos también. Pero lo que estamos pasando ahora y lo que parece que vamos a tener que seguir pasando es muy triste.

Es cierto que son tiempos duros para todos, que hay que apretarse el cinturón en todos los aspectos, pero una vez que el cinturón ya está apretado al máximo y teniendo en cuenta que la investigación y el valor añadido es lo que debería de convertirse en el motor del cambio del modelo productivo del país para salir de esta crisis. ¿Tiene sentido seguir ahogando a la investigación y la ciencia? Pues por lo que parece al señor de Guindos o a la señora Carmen Vela o a quien le corresponda decidir estas cosas parece que si que le tiene sentido matar la ciencia en España.

En estos momentos me encuentro, como muchos compañeros becarios FPI, a la espera de una resolución que me diga si me van a dar financiación para poder hacer una estancia breve de investigación. Es una financiación que depende de los presupuestos de 2011, que hay una propuesta de resolución desde hace meses y ahora estamos a 15 días de que denieguen todas las solicitudes por silencio administrativo. Desde la Secretaría de Estado de I+D+i del Ministerio de Economía y Sostenibilidad solo hacen que darnos largas. La situación parece que se prolongará hasta el día D (14 de marzo) en el que las solicitudes se pueden considerar como denegadas sin que haya una resolución que las deniegue.

Esta financiación de las estancias se usa para que los investigadores en formación nos vayamos a trabajar con un grupo de investigación de otro país con el fin de internacionalizar nuestras investigaciones. En muchos casos esto es útil para aprender técnicas en las que en otros sitios están especializados, para usar equipos a los que no tienes acceso en tu centro y para contactar con investigadores internacionales con los que establecer colaboraciones. No pedimos dinero para irnos de vacaciones a costa del ministerio, que conste, no son viajes de placer.

En el BOE 05/02/2011 se convocaban estas estancias para ser realizadas durante el años 2012 y el plazo de solicitud iba de julio a septiembre de 2011. Esto implica que los investigadores en formación teníamos que contactar con los grupos extranjeros y formalizar la solicitud al menos seis meses antes de ir. Tras la propuesta de resolución, muchos nos las prometíamos muy felices, viendo nuestro nombre en la lista con el dinero que nos iban a dar para la estancia, que nos permitiría dignamente vivir en el país al que nos teníamos que desplazar sin necesidad de cobijarnos bajo un puente.

Muchos de estos investigadores planificaron su estancia para que diese comienzo en enero, y aunque no había sido publicada la resolución, los que podían, adelantaron dinero y se fueron pidiendo dinero prestado o pasando apreturas. Esta es una práctica triste pero habitual, el investigador adelanta el dinero y luego el ministerio ya pagará cuando buenamente le salga de un pie. Otros investigadores con menos suerte, o más precavidos han tenido que decirle a su centro internacional de acogida que la estancia se pospone hasta que el ministerio tenga a bien sacar la resolución. Esto hace quedar pésimamente a los investigadores españoles, dadas las molestias que la cancelación puede ocasionar en los planes de investigación que se tenían hechos.

Lo que parece más probable ahora mismo es que lleguemos al 14 de marzo y que se cumpla el plazo del silencio administrativo sin que haya salido la resolución. Con esto habrá muchos que no podremos hacer nuestras estancias por falta de financiación y otros no recuperarán el dinero que han adelantado. Y esta situación nuestra no es la peor que se está pasando. Hay compañeros becarios a los que han dejado sin financiación a mitad de una tesis, otros llevan meses sin cobrar... Las situaciones penosas que se ven a diario en la investigación en España hacen que cada vez tenga más ganas de irme para no volver jamás. Aunque lo cierto es que visto lo visto, tendré que acompañar las ganas con necesidad ya que no habrá ni dónde quedarse ni a dónde volver. Estas son las miserias de la investigación.

Por qué siempre habla de ciencia el que no tiene repajolera idea

Es una pregunta que me hago, cada vez más cuando leo noticias acerca de los recortes en ciencia, que para mí son alarmantes siempre hay el que opina sin tener ni idea de qué es o cómo se hace la ciencia.

Hace unas horas leyendo una entrevista a un hombre de ciencia importante en un diario online. La entrevista decía que hay que invertir en ciencia para progresaro España se quedará irremediablemente estancada. Después de eso leí también los comentarios como hago siempre y no he podido evitar ponerme mala. Yo se de muy poquitas cosas y tengo por costumbre hablar poco de lo que no se y siempre con cautela, pero por lo que leo en los comentarios a la noticia mi comportamiento no es el más habitual.

No es la primera ni la última vez que veo cómo a los investigadores jóvenes se nos tacha de niños de papá que queremos que el estado nos de un sueldo por estar todo el día tomando cafés. Los que estamos haciendo una investigación doctoral en un centro de investigación, universidad o donde sea solemos ser el último mono de una cadena en la que donde más arriba estés más ganas, más reconocimiento tienes y menos sueles hacer. En mi caso la cadena está más equilibrada y tengo unos jefes (jefas en mi caso) que trabajan un promedio de horas similar al mío.

La gente ve las noticias de cómo se ha descubierto X y sale un señor/a de unos 50-60 años hablando de su descubrimiento y se piensa que ese señor está sacrificadísimo en un laboratorio durante toda su vida hasta hacer ese descubrimiento. Lo cierto es que ese señor seguramente pasará por el laboratorio unos minutos al día (tirando por lo alto) y quienes estarán haciendo trabajo durante 10-14 horas diarias serán jóvenes investigadores que con suerte tendrán una beca predoctoral de esas que paga “papá estado”.

Las condiciones laborales de los investigadores jóvenes son muchas veces nefastas, los medios que hay son paupérrimos y sin embargo los investigadores de este país hacen verdaderos milagros. La gente quiere que se investiguen curas para enfermedades o que se avance en formas rápidas de detectarlas pero no quiere que el estado invierta en ello. Tampoco quieren darse cuenta de que detrás de la ciencia hay personas.

¿Qué pasaría si la investigación fuese privada? Pues muy fácil, pasaría lo que está pasando en los USA, que hay progresos que se silencian o se quedan en nada porque no son rentables para las farmacéuticas/petroleras/ejército que son quienes ponen el dinero para investigar. Si se quiere que un descubrimiento repercuta en la sociedad, la sociedad tiene que hacer posible el trabajo científico y tener en cuenta a la persona que hace posible ese descubrimiento. Señores los avances de la ciencia no son gratis y los científicos comemos, nos vestimos y queremos tener familias a las que poder mantener.

La situación actual es muy delicada, pero no nos ha traído hasta aquí “malgastar” dinero en ciencia. Nos ha traído hasta aquí la estupidez de unos gobiernos que no invirtieron en hacer progresar el país y que se quedaron de brazos cruzados mientras el motor que movía la economía era una burbuja que antes o después explotaría. La solución hubiese sido cambiar el modelo productivo antes, pero ahora que ya estamos en el fondo de un pozo, ¿seguimos cavando? Pues parece que si, y además de seguir cavando siempre habrá alguien que aplauda al de la pala