¡¡PREMIO!!

Si, me ha tocado, no se que le habrán dado al candidato X pero el Investigador Principal (mi futuro jefe) me ha comunicado ayer que a partir del día 20 de este es podemos formalizar la renuncia del candidato X y mi aceptación de la beca FPI de doctorado.

Se que he tenido este rinconcito un poco olvidado, que en un mes no he escrito nada, pero es que no tenía demasiadas ganas. Después de que se me pasó la emoción de saber que podía tener oportunidades en la FPI mi mundo surreal no me deleitó demasiado. Y para escribir cosas insulsas prefiero no escribir nada. Las entrevistas a las que fui fueron normales y han tenido todas el mismo resultado, por eso sigo aquí y no trabajando.

Pero ahora estoy que no quepo en mi de gozo. Apenas podía pensar en otra cosa ayer después de saber que no tengo que seguir buscando trabajo por ahora, que mi "plan A" va a salir bien. Ahora mismo me puedo olvidar de seguir yendo a entrevistas que no me llevan a ningún sitio y dejar de vivir situaciones surreales, por lo menos hasta que no sea doctora.

Todo esto me recuerda a una conversación que ocurrió en un autobús. El último año de carrera me encontré con una compañera de instituto a la que veía de vez en cuando (siempre en el autobús) ella estaba haciendo el doctorado, de hecho debe seguir en ello porque le queda un año o dos más de beca si no me equivoco. Ella me dijo que por qué no me planteaba lo de hacer el doctorado, al fin y al cabo nuestras carreras son parecidas, a ella le parece que es una buena opción en nuestras facultades hay oportunidades para ello. Yo contesté "En cuanto acabe no me vuelven a ver el pelo por aquí ni harta de vino" Bien, ahora donde dije digo digo diego y estaba deseando volver, y estoy feliz de poder volver.

La situación de la conversación en el autobús ilustra bastante lo que me suele pasar, solo hace falta que niegue algo categoricamente para que termine ocurriendo. Me pregunto, ¿funcionará con todo? Por si cuela yo lo intento: "No me va a tocar la lotería jamás de los jamases"