martes, 3 de septiembre de 2013

No eres tu, soy yo...

¿Una de las excusas manidas para dejar a alguien y no sentirte mal? Pues si, un título tan triste y un cliché tan sobeteado es lo que actualmente me pasa por la mente. No se si será el calor que hace en mi lab, o que he vuelto de vacaciones de verano con la cabeza en las nubes pero últimamente esta frase tan cansina y tan poco original se me ha venido a la cabeza.

Conocer alguien siempre está bien, que ese alguien satisfaga unas necesidades que hacía tiempo que no estaban bien atendidas está mucho mejor que bien. Pero empezar a dudar de que el punto en el que te encuentras y al que quieres llegar no es el mismo que esa otra persona es un marrón de una dimensión desconocida para mi. Teniendo en cuenta que ahora mismo no soy demasiado dueña de mí misma no me debería extrañar estar en una situación que no se exactamente cuál es. No tengo claro del todo si estoy viendo fantasmas y por eso quiero salir corriendo o si los fantasmas son ciertos y me he metido en un lío yo solita del que ahora mismo no se salir sin consecuencias. No quiero herir a nadie, pero ahora mismo solo estoy capacitada para atenderme a mi misma y a duras penas. No puedo pensar en tener en cuenta sentimientos y expectativas de alguien, no puedo dedicarle a nadie un tiempo que no tengo y además es no solo es que no pueda, es simple y llanamente que no es lo que yo quiero ahora mismo.

La verdad es que al empezar el verano estaba realmente exhausta, de hecho creo que llevo cansada desde principios de año y que ese cansancio se ha negado a abandonarme porque no me dedico realmente a reposar, que es lo que debería hacer. En lo referente a mi estado emocional, la verdad es que no es del todo estable, más o menos estoy bien, pero no podría asegurar que esté en mi mejor momento simplemente porque tengo tantas cosas en la cabeza que no se claramente lo que quiero. Este cúmulo de despropósitos en el que mi cabeza y mi corazón están convertidos creo que va a terminar liándola parda, muy a mi pesar. Llegar a cierto punto de cansancio físico y mental y no pensar claramente es una de las consecuencias del punto en el que me hallo en el trabajo, de haber tenido unas vacaciones intensas y de haber estado con la cabeza pensando en el trabajo mientras debería haber estado descansando. Todo lo que me ha traído al estado mental y emocional en el que me encuentro es un cúmulo de cosas que controlo solo en parte.

Ahora mismo estoy en un océano de incertidumbre, porque si bien yo tengo claro lo que quiero y lo que no en lo que respecta a compromisos, ¿cómo lo arreglo? Yo estoy viendo cosas que me hacen pensar que lo mejor será que ponga un poquito de distancia y que aclare mis intenciones antes de hacer daño. Aunque yo creía que estaban más o menos claras, mi error es presuponer cosas. Creer que he sido clara, o quizás en realidad no hay error y solo estoy viendo fantasmas donde no los hay.

De aquí a unos días aclararé mis ideas y espero que mi contraparte no salga escaldado de esta. No tengo intención de hacer daño a nadie, pero hay que dejar las cositas claras aunque duelan. Solo espero que esto sea simplemente un espejismo, que yo esté viendo pistas sospechosas donde no las hay y que en realidad si que estén claras todas las intenciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario