lunes, 21 de octubre de 2013

Efectivamente y no

La verdad es que pensando en bastantes cosas no se me ha ocurrido otra forma de expresar el taco mental que tengo montado que con esa frase de La hora chanante. No es que yo sea demasiado fan de ese programa pero si que es verdad que lo que viene siendo el humor absurdo es una de mis debilidades. Eso y darle vueltas a las cosas para no llegar a ninguna conclusión y después volver al mismo punto del que salí.

Pues básicamente eso es lo que me viene pasando de hace un tiempo a esta parte, que estoy pensando y dándole vueltecitas a ciertas cosas que no me llevan a ningún sitio. Y no me llevan a ninguna parte, porque ya parto del punto al que tendría que llegar... cosa que es harto confusa. Ya tengo la respuesta antes de hacer la pregunta y no me hago caso a mi misma. En mi cabeza, de dónde no hay no se puede sacar...

La verdad es que la procrastinación es un arte y cuánto más tengo que hacer más le da a mi cabeza por irse por los cerros de Úbeda y plantearse cosas que no tiene ningún sentido marear. La verdad es que dudo demasiado de mí misma, de mis instintos y de las decisiones que tomo. Luego termino por dar infinitas vueltas para al final terminar dándole la razón a mi yo del pasado y pensando "no debería haberme calentado tanto la cabeza, la primera opción era la buena"

Entre las vueltas que le doy a las cosas y el exceso de cafeína creo que el camino desde ahora hasta el final de mi tesis va a ser más que interesante.

Debería proponerme a mí misma el hacerme más caso, que tampoco es que me haya ido tan mal con las decisiones que he tomado. Debería escucharme más y debería dejar de repensarme las cosas una y mil veces hasta dar con la solución que ya tenía. Pero en realidad, como se que no lo voy a hacer y que yo soy así me resignaré hasta que llegue el siguiente momento en el que tenga que decirle a mi yo del futuro "te lo dije"

No hay comentarios:

Publicar un comentario