lunes, 16 de marzo de 2009

Me apetece ser pesimista


Hoy tengo el día tonto y me no tengo ganas de animarme, ni de ser positiva, ni de poner buena cara.

Había esperado para postear hoy y he estado ausente el fin de semana porque tenía una entrevista esta mañana y quería esperar hasta después por si acaso entraba en la categoría de surrealista y era digna de una entrada aquí en el blog. Pero lo cierto es que la entrevista fue normal, aunque puede que eso es lo reseñable, pero al mismo tiempo me ha dejado un poco alicaída.

Era una entrevista para un puesto que ni mi atrae, ni me importa y que seguramente no me darán. Como siempre el sitio estaba a media hora en bus más 20 minutos andando y de la que volvía a casa me dio tiempo a pensar, con la música del mp3 de fondo me preguntaba ¿qué estoy haciendo? Quizás me estoy aferrando demasiado a mi "terruño" quizás me gusta demasiado la comodidad de tener familia y amigos demasiado cerca y debería seguir el ejemplo de muchos que se han ido de aquí. Tengo un plazo y una espera que se me está haciendo eterna, aunque solo son unos meses. Dentro de un par de meses sabré si los del MCINN me hacen un poco de caso o no

Hoy no me apetece ser positiva y me apetece deprimirme por un momento y quejarme de la mala suerte de tener que enfrentarme a entrevistas en las que tengo que poner buena cara aunque el puesto me importa, por ponerle una cifra entre 0 y un número negativo. Me apetece quejarme, aunque eso en mi es bastante normal, pero hoy me apetece quejarme amargamente, como una plañidera. Hoy tengo el ánimo de luto y no me apetece que nadie me anime, no me apetece poner buena cara y no me apetece pensar que todo va a salir bien.

El ordenador ha puesto de su parte y desde que empecé a escribir esta entrada (lunes 16 a las 14:30) hasta que la he terminado y publicado (martes 17 a las 12:57) han pasado horas, unas cuantas horas. Y todo porque al trasto le ha apetecido declararse en huelga y colgarse, o quizás la culpa sea del proveedor de internet o puede que en realidad la culpa sea mía que he interferido en su funcionamiento porque el ánimo oscuro lo ha deprimido a él también. Pobrecito trasto que también tiene derecho a quejarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario